miércoles, 18 de mayo de 2011

el agua en e planeta.

El agua es un componente de nuestra naturaleza que ha estado presente en la Tierra Tierradesde hace más de 3.000 millones de años, ocupando tres cuartas partes de la superficie del planeta. Su naturaleza se compone de tres átomos, dos de oxígeno que unidos entre si forman una molécula de agua, H2O, la unidad mínima en que ésta se puede encontrar.

La forma en que estas molécuRïlas se unen entre sí determinará la forma en que encontramos el agua en nuestro entorno; como líquidos, en lluvias, ríos, océanos, camanchaca, etc., como sólidos en témpanos y nieves o como gas en las nubes.

Gran parte del agua de nuestro planeta, alrededor del 98%, corresponde a agua salada Glaciarque se encuentra en mares y océanos, el agua dulce que poseemos en un 69% corresponde a agua atrapada en glaciares y nieves eternas, un 30% está constituida por aguas subterráneas y una cantidad no superior al 0,7% se encuentra en forma de ríos y lagos.

Información adicional:

el ciclo del agua

el ciclo del agua

El agua existe en la Tierra en tres estados: sólido (hielo, nieve), líquido y gas (vapor de agua). Océanos, ríos, nubes y lluvia están en constante cambio: el agua de la superficie se evapora, el agua de las nubes precipita, la lluvia se filtra por la tierra, etc. Sin embargo, la cantidad total de agua en el planeta no cambia. La circulación y conservación de agua en la Tierra se llama ciclo hidrológico, o ciclo del agua.
Cuando se formó, hace aproximadamente cuatro mil quinientos millones de años, la Tierra ya tenía en su interior vapor de agua. En un principio, era una enorme bola en constante fusión con cientos de volcanes activos en su superficie. El magma, cargado de gases con vapor de agua, emergió a la superficie gracias a las constantes erupciones. Luego la Tierra se enfrió, el vapor de agua se condensó y cayó nuevamente al suelo en forma de lluvia.

ciclo del agua

El ciclo hidrológico comienza con la evaporación del agua desde la superficie del océano. A medida que se eleva, el aire humedecido se enfría y el vapor se transforma en agua: es la condensación. Las gotas se juntan y forman una nube. Luego, caen por su propio peso: es la precipitación. Si en la atmósfera hace mucho frío, el agua cae como nieve o granizo. Si es más cálida, caerán gotas de lluvia.
Una parte del agua que llega a la tierra será aprovechada por los seres vivos; otra escurrirá por el terreno hasta llegar a un río, un lago o el océano. A este fenómeno se le conoce como escorrentía. Otro poco del agua se filtrará a través del suelo, formando capas de agua subterránea. Este proceso es la percolación. Más tarde o más temprano, toda esta agua volverá nuevamente a la atmósfera, debido principalmente a la evaporación.
Al evaporarse, el agua deja atrás todos los elementos que la contaminan o la hacen no apta para beber (sales minerales, químicos, desechos). Por eso el ciclo del agua nos entrega un elemento puro. Pero hay otro proceso que también purifica el agua, y es parte del ciclo: la transpiración de las plantas.
Las raíces de las plantas absorben el agua, la cual se desplaza hacia arriba a través de los tallos o troncos, movilizando consigo a los elementos que necesita la planta para nutrirse. Al llegar a las hojas y flores, se evapora hacia el aire en forma de vapor de agua. Este fenómeno es la transpiración

martes, 17 de mayo de 2011

la guerra del agua.

La próxima guerra... la guerra del agua

El agua brota como el mayor conflicto geopolítico del siglo XXI ya que se espera que en el año 2025, la demanda de este elemento tan necesario para la vida humana será un 56% superior que el suministro... y quienes posean agua podrían ser blanco de un saqueo forzado. Se calcula que para los 6.250 millones de habitantes a los que hemos llegado se necesitaría ya un 20% más de agua. La pugna es entre quienes creen que el agua debe ser considerado un commodity o bien comerciable (como el trigo y el café) y quienes expresan que es un bien social relacionado con el derecho a la vida. Los alcances de la soberanía nacional y las herramientas Puesta de sol bajo el puente legales son también parte de este combate.
Para comprender el problema, hay que considerar un rosario de datos basados en la extracción, distribución y consumo del agua - lo muestran la Biblia o el Corán- que poseen la edad del mundo; que han dado lugar a conflictos de gran magnitud. Lo nuevo del caso es que, desde hace una década, se acumulan las cifras que presagian que el planeta se encamina a una escasez cada vez más marcada.
El problema es que el agua es un recurso que se da sentado en muchos lugares, es muy escaso para los 1.100 millones de personas que carecen de acceso al agua potable, a las que habría que sumar otros 2.400 millones de personas que no tienen acceso a un saneamiento adecuado.
El problema no es la falta de agua dulce potable sino, más bien, la mala gestión y distribución de los recursos hídricos y sus métodos.
Más de 2.200 millones de habitantes de los países subdesarrollados, la mayoría niños, mueren todos los años de enfermedades asociadas con la falta de agua potable, saneamiento adecuado e higiene. Además, casi la mitad de los habitantes de los países en desarrollo sufren enfermedades provocadas, directa o indirectamente, por el consumo de agua o alimentos contaminados, o por los organismos causantes de enfermedades que se desarrollan en el agua. Con suministros suficientes de agua potable y saneamiento adecuado, la incidencia de algunas enfermedades y la muerte podrían reducirse hasta un 75 por ciento.
La mayoría de las regiones, el problema no es la falta de agua dulce potable sino, más bien, la mala gestión y distribución de los recursos hídricos y sus métodos. La mayor parte del agua dulce se utiliza para la agricultura, mientras que una cantidad sustancial se pierde en el proceso de riego. La mayoría de los sistemas de riego funcionan de manera ineficiente, por lo que se pierde aproximadamente el 60 por ciento del agua que se extrae, que se evapora o vuelve al cauce de los ríos o a los acuíferos subterráneos. Los métodos de riego ineficiente entraña sus propios riesgos para la salud: el anegamiento de algunas zonas de Asia Meridional es el determinante fundamental de la transmisión de la malaria, situación que se reitera en muchas otras partes del mundo.
Casi la mitad del agua de los sistemas de suministro de agua potable de los países en desarrollo se pierden por filtraciones, conexiones ilícitas y vandalismo. A medida que la población crece y aumentan los ingresos se necesita más agua, que se transforma en un elemento esencial para el desarrollo.
Puesta del sol sobre un lago
En algunas zonas, la extracción del agua ha tenido consecuencias devastadoras en el ambiente. La capa freática de muchas regiones del mundo se reducen constantemente y algunos ríos, como el Colorado en los Estados Unidos y el Amarillo en China, se secan con frecuencia antes de llegar al mar. En China, las capas freáticas acuíferas del norte han descendido treinta y siete metros en treinta años y, desde 1990 desciende un metro y medio cada año. El mar interior de Aral, en Asia Central, ya ha perdido la mitad de su extensión. El lago Chad era hace tiempo el sexto lago más grande del mundo, en la actualidad ha perdido casi el 90% de su superficie y esta agonizando.

el agua en el         pero esto pasa
planeta.                cuando no se
                            cuida como
                            debe ser.

 

Somos 70% agua. El agua es un derecho que va mas allá de lo humano, le pertenece a la Gaia que es un ser vivo. Sin agua no es sostenible nada ni nadie. Para preservarla, te invitamos a analizar y actuar desde la vida cotidiana, la ciencia, el derecho, la salud, la educación, la justicia ambiental y el género. Crees que otro mundo es posible? !! APORTA TU GOTA DE AGUA!!. Es ya, es ahora, esta en nuestras manos! Imagen:wordpress.com

el agua como un derecho humano.

El presente trabajo de investigación titulado "Derecho Humano al Agua Potable", se desarrolló con el objetivo de fomentar y reconocer el acceso al agua potable, como derecho humano universal, indivisible e imprescriptible; para ello se accedió a diferentes investigaciones realizadas por organismos gubernamentales y no gubernamentales, sociedad civil y personas entendidas en el tema.
El abastecimiento de agua potable insuficiente e inadecuada que implican riesgos, representa un problema constante sobre la salud de la población mundial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 80% de todas las enfermedades en el mundo en desarrollo, son causadas por la falta de agua limpia y saneamiento adecuado, siendo ésta una de las causas principales de enfermedades y muertes sobre todo en los niños.
Las dimensiones de los impactos a la salud, que en nuestras poblaciones supone no tener acceso a agua en buenas condiciones de salubridad son ya innegables. A pesar de los aportes del progreso científico y tecnológico, el agua sigue siendo un problema; por esta razón, en el contexto de la creación de un mundo cada vez más globalizado, no podemos más que adoptar una óptica política para organizar los esfuerzos que confluyen en la satisfacción de esta necesidad básica para todos y cada uno de los habitantes de nuestro país.
El agua potable es un recurso vital para el ser humano y el derecho al agua potable y al saneamiento forma parte integrante de los derechos humanos oficialmente reconocidos en los diferentes eventos internacionales. Nunca se ha considerado el agua como lo que realmente es: un bien común universal, patrimonio vital de la humanidad. El acceso al agua debe ser considerado como un derecho básico, individual y colectivamente inalienable.
Frente a esto, se debe optar por una nueva cultura del desarrollo sostenible en materia de aguas. Si pensamos que el bosque no es un simple almacén de madera, entonces nuestros ríos, acuíferos, humedales y lagos son mucho más que simples almacenes de agua. Debemos entenderlos como valores sociales, culturales, ambientales, además de los valores productivos que representan a corto plazo. Integrar este conjunto de valores es enfocar el tratamiento de nuestros ecosistemas desde un nuevo Derecho Humano al Agua.

lunes, 2 de mayo de 2011

El embajador de Bolivia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Pablo Solón, celebró ayer que la Asamblea General de la ONU corrigiera "una injusticia" al adoptar una resolución propuesta por Bolivia que reconoce el agua potable y los servicios sanitarios básicos como un derecho humano.


La Asamblea General de la ONU adoptó ayer la resolución presentada por Bolivia que reconoce el agua potable como "un derecho humano básico" e insta a que se garantice su disfrute a los 884 millones de personas que carecen de acceso a ese elemento esencial para la vida.


La propuesta recibió el respaldo de 122 países, ni un solo votó en contra, aunque se registraron 41 abstenciones. La resolución también declara que el acceso a servicios sanitarios básicos es un derecho, ya que la contaminación del agua con materia fecal es una de las principales causas de mortalidad en los países más pobres del planeta.


"Esto es evidentemente histórico, y a partir de hoy podremos decir en las Naciones Unidas que el agua y el saneamiento son derechos humanos", dijo el diplomático tras la reunión del órgano de Naciones Unidas.


Solón señaló que con esa decisión se aborda un asunto "esencial para la vida que, por una serie de intereses particulares, no fue reconocido como un derecho humano".


Los países que se abstuvieron de votar, entre ellos EEUU, Suecia, Dinamarca, Japón y Reino Unido, se quejaron de que los promotores del escrito rechazaron las modificaciones propuestas. También consideraron que la resolución interfiere en los trabajos en esta materia de la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra y señalaron que carece de sustento jurídico suficiente. Para el embajador boliviano, la resolución "tiene grandes implicaciones", ya que hay "más personas que mueren por enfermedades relacionadas con el agua contaminada que por las guerras".


Consideró que la aprobación del texto representa "un fuerte empuje" a la consecución de los objetivos de desarrollo del milenio y será un asunto central en la cumbre sobre esas metas que se celebrará el próximo septiembre en la sede de la ONU.

el agua es un derecho, es de todos

En Argentina como en toda Latinoamérica los gobiernos de distintas épocas han privatizado nuestros recursos naturales. El gas, el petróleo, los bosques, las tierras y también el AGUA. Recurso que  todxs reconocemos como indispensable para nuestra vida.

La situación actual con la privatización del agua es similar en varios países latinoamericanos. Lxs ciudadanxs están luchando por recuperar o "retener" este recurso vital. En Uruguay  el año pasado mediante un plebiscito ganado (con el 72% de aceptación) se modificó  la Constitución Nacional, modificación que permitió la desprivatización del agua y su inmediata consecuencia: echar a las empresas extranjeras privatizadoras Suez y Aguas de Bilbao. Ahora Uruguay, es dueña de su agua, sólo puede dar el recurso solidariamente a pueblos desabastecidos, para lo cual se necesita una consulta popular donde la mayoría de la población apoye esta acción. Si bien lxs uruguayxs saben que resta seguir luchando ya que todavía no existe una legislación que regule la administración del agua, festejan que actualmente el 99% de su población puede acceder a agua de buena calidad por la canilla (servicio público).

En Bolivia el conflicto por el agua comenzó  alrededor del año 2000. El detonante fue la aprobación de una ley que permitía la privatización de servicios básicos, dentro de ellos el agua. A raíz de esta medida se desató un conflicto social ya que gran parte de la sociedad, sobre todo lxs campesinxs, salió a manifestar su oposición a dichas privatizaciones. La población se levantó, cortaron rutas, llevaron a cabo asambleas comunales, cabildos abiertos. Este es el conflicto conocido como GUERRA DEL AGUA * y consiguió expulsar a la empresa privatizadora  BECHTEL de Cochabamba y de El Alto. Esta es una de las victorias que puede considerarse como precedente de las luchas que lleva el pueblo boliviano en defensa de los hidrocarburos. Las luchas por la no venta y exportación de los recursos bolivianos aún no ha cesado; diversos sectores aún luchan por decidir sobre sus recursos, porque éstos no sean vendidos y porque sean considerados como lo que son: parte de la tierra. Uno de estos importantes recursos es el agua, uno de los más problemáticos del país por su escasez y su poca distribución -en Villazón dos días por semana no hay distribución de agua. Actualmente, en Cochabamba (paradójicamente región de la que se echó a Bechtel) están luchando para que el agua potable llegue y para que se construya el sistema de alcantarillas, reclamos que aún no han sido respondidos, derechos que aún no han sido satisfechos.

Chile es otro de los perjudicados por las privatizaciones del agua. El gobierno chileno comenzó las privatizaciones en la época de la dictadura y las continuó durante la democracia. La metodología que utilizó fue la descentralización: dividió la empresa estatal por región (una empresa por región) y a partir de ahí licitó cada una de ellas. La francesa Suez (“lenta”) se quedó con la región de Santiago de Chile, lo cual le otorga pulposas ganancias ya que Santiago como capital chilena absorbe a la mayoría de la población nacional. El Estado  se vio perjudicado con estas privatizaciones: porque perdió el control sobre las privatizadas, además porque les prometió un margen de ganancias excesivo, y porque se comprometió a abonarle a las empresas el consumo de las familias pobres e indigentes que no pudieran abonarlo. Es decir, se pierde dinero con la licitación y con el pago extra que debe hacer a las empresas extranjeras –por el consumo de familias indigentes y por las ganancias excesivas prometidas-. Actualmente, y por causa de estas políticas gubernamentales las empresas licitadas tienen el derecho sobre el 80% del agua potable del país, es decir dominan gran parte de la vida familiar, industrial, económica de la nación. Esto sucede con la minería, la agricultura y la energía; actividades que representan los ingresos por exportaciones más altos del país y que consumen cantidades enormes de agua potable. Actualmente la escasez de agua destinada a esas actividades provoca conflictos ya que no pueden desempeñarlas normalmente.

En Nicaragua el proceso es diferente a los nombrados, y diferente también al de Argentina. Las privatizaciones se iniciaron recién a fines de los noventa (1998), por lo que lxs ciudadanxs están luchando por evitar que les privaticen este servicio indispensable. Como en la mayoría de los países latinoamericanos, numerosas instituciones internacionales participan/aron en las gestiones privatizadoras: Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, Fondo Monetario Internacional, entre otras. En Nicaragua un banco alemán –KFW- y el BID otorgaron préstamos para apropiar el pais a las privatizaciones y endeudarlo por largas décadas. El banco exigió a cambio de su préstamo la licitación de las empresas del agua nacionales, para que empresas extranjeras se apropien del recurso.

Si bien esta alianza entre organismos y empresas internacionales con el gobierno nicaragüense –que aprueba leyes para permitir la privatización del recurso- viene trabajando desde hace años para lograr expropiar el agua de la ciudadanía, existen grupos que están resistiendo mediante diferentes mecanismos y medidas. Algunas de ellas son: la contrainformación mediante medios alternativos, una Red Nacional de defensa de consumidores del agua y la creación de una propuesta de ley  que está “para ser tratada en el congreso” (apoyada por 50 mil firmas) en la cual dicen cómo quieren administrar su agua.

En Argentina dos provincias pudieron expulsar a las empresas extranjeras: Tucumán y Santa Fé, en Córdoba que privatizo su servicio a mediados de los  noventa y  pese a la ferrea resistencia de sus empleados, cuales junto a su sindicato y la sociedad en su conjunto.

Nuestro país padece las mismas negociaciones turbias, malestares y robos que los demás países.

Córdoba no fue ajena a los aires privatizadores de los noventa, en esos tiempos se entregó el servicio de captación y tratamiento del agua potable,  así como el servicio cloacal a la empresa francesa Suez-Lyonnaise des Eaux, con el nombre local de Aguas Cordobesas. Las promesas realizadas en los primeros momentos nunca fueron cumplidas, los cordobeses sólo obtuvimos
aguas de potabilidad dudosa, sobreprecios en la tarifa (nos cobran un 300 % de más),
barrios sin el esencial servicio. Además, muchxs de lxs vecinxs que no pueden afrontar la tarifa  se les corta el servicio y se les inicia juicio sobre sus inmuebles. Otra de las promesas incumplidas es la no realización de las mejoras prometidas,  las escasas inversiones realizadas se hicieron con nuestro dinero.

Hace un tiempo se conformó en Córdoba la Comisión Popular por la Recuperación del Agua, creada con la participación  de diversas  organizaciones políticas, gremiales, sociales, culturales, vecinales, ambientalistas, de derechos humanos, creencias de fe, ex-empleados de la empresa provincial de agua y público en general. Las propuestas planteadas desde la comisión giran en torno a:

·         La realización de un plebiscito o consulta popular a realizarse en octubre para declarar el agua como bien social y de gestión mixta entre vecinxs, empleados y  Estado,
·         La anulación/rescisión con causas del contrato de concesión del servicio de aguas al Suez Ondeo – Agua Cordobesas.
·         La elaboración colectiva de una propuesta de nuevas formas de organización y gestión con participación social con el objetivo principal: la extensión de los servicios al conjunto de la población, la fijación de tarifas justas y que sean compatibles con el mejoramiento de las condiciones ambientales.
La Comisión Popular para la Recuperación de Agua, bajo la consigna "Fuera Aguas Cordobesas - Suez de Córdoba y Argentina" convocó, el pasado 7 de julio a un escrache a la empresa, en el cual  miembros de la ciudadanía se manifestaron en contra de las acciones y apropiaciones de la empresa francesa. El día fue elegido porque llegaron al país varios altos ejecutivos del grupo francés Suez a fin de determinar la suerte de la participación de esta multinacional en Aguas Argentinas y Aguas Cordobesas.

Mientras en la ciudad de Córdoba, diversas organizaciones y personas están preocupadxs porque la distribución del agua sea más justa, porque no se cobren tarifas impagables y porque el agua sea considerada un bien público y un recurso vital y derecho para todxs los miembros de las comunidades de  las afueras de Córdoba viven una  situación que es aún más difícil. La escasez del vital elemento ya dependen de la provisión  del gobierno provincial, la cual no cumple con esto, ni en su fluido ,ni en su calidad, también se suma ha esto la apropiación de los canales de riego por parte de un puñado de terratenientes (Aguas Cordobesas no está encargada de la distribución de agua en aquellos sectores olvidados, pero no recónditos; la Dirección Provincial de Agua y Saneamiento (DIPAS) es la encargada de controlar a la empresa y de distribuir el agua para lxs campesinxs de Córdoba  Actualmente, y desde hace varios años, lxs campesinxs están sufriendo escasez y cortes de agua debido a la falta de inversiones, modernizaciones y distribución de la DIPAS. Condiciones en las que, evidentemente, no pueden seguir viviendo.)

A pesar de los numerosos reclamos y las fallas en la distribución de agua que constantemente se hacen visibles  (hace unas semanas, vecinxs de numerosos barrios de la ciudad se quedaron sin agua porque “alguien” cerró la llave en el dique del lago San Roque),) el gobernador De la Sota continúa reformulando y re(a)firmando contratos con la empresa Aguas Cordobesas.


EN SÍNTESIS...

Las consecuencias de las privatizaciones han sido prácticamente las mismas en todos los países:

  • Disminución de la calidad del agua
  • Aumento de las tarifas del agua
  • Aumento del desempleo
  • Perjuicio del estado en diferentes niveles
  • Falta de distribución del agua en amplios sectores de la población

Cabe destacar que una de las empresas con más presencia en Latinoamérica es la SUEZ, quien acaparó los servicios de agua potable en todos los países en los que pudo (Argentina, Bolivia, Chile, Uruguay, etc). Por eso es una de las principales que está en vías de demandar a los gobiernos de los lugares de donde fueron expulsadas. ¿Por qué? por no permitirles ganar tanto como les habían prometido, nada más.

Además, hay que nombrar a los cómplices que permiten, apoyan y posibilitan la privatización de recursos tan necesarios como el agua: el Banco Mundial, el FMI, el BID y la OMC, organismo que ayuda a desregular los marcos jurídicos que regulan el agua de los países “víctimas”. Además los gobiernos provinciales y nacionales, sindicalistas y obviamente: los medios de comunicación que colaboran para crear una imagen de las empresas estatales como inútiles y de las extranjeras como eficientes y excelentes. Rol por el cual todos estos sectores deben recibir una gran tajada de torta....



AGUA PARATODXS......

el agua potable,en un barrio